Conjunto Residencial Cedro Suba VI

Corría el año 2003 cuando C.E.P. Constructores Asociados S.A. inició las obras de Cedro Suba VI. Durante 18 meses, un equipo de arquitectos, ingenieros y trabajadores se entregaron a la tarea de transformar un terreno plano en un hogar para 200 familias. Las casas, de 2 y 3 pisos, fueron diseñadas con una estética armoniosa y un sistema constructivo de muros confinados en mampostería, pensado para brindar seguridad y durabilidad.

Con una ubicación estratégica en la Diagonal 146, cerca de parques y vías principales, Cedro Suba VI prometía más que un lugar para vivir: ofrecía una vida en comunidad enmarcada por jardines bien cuidados, salones comunales y espacios diseñados para la convivencia.

Desde su constitución legal en marzo de 2003 bajo el régimen de propiedad horizontal, Cedro Suba VI se convirtió en un microcosmos de diversidad. Familias, parejas jóvenes y adultos mayores encontraron en este conjunto no solo un techo, sino un lugar donde construir sueños y recuerdos.

La administración, liderada por representantes como Alexander Clavijo y Jenny Bautista Gómez a lo largo de los años, trabajó incansablemente para mantener la armonía y garantizar que cada rincón del conjunto brillara con la calidez de la comunidad. Las asambleas de copropietarios no solo fueron espacios de decisión, sino también momentos para fortalecer lazos entre vecinos.

Cedro Suba VI no está solo. A su lado, el Parque Vecinal de Hato Chico y el cercano humedal "La Conejera" ofrecen un respiro verde en medio del ritmo urbano. Los residentes disfrutan de caminatas al aire libre, el canto de las aves y la oportunidad de desconectarse del ajetreo cotidiano para conectarse con la naturaleza.

Las áreas comunes, como los salones sociales, han sido testigos de celebraciones, reuniones y proyectos colectivos. Los jardines ornamentales, cuidados con esmero, invitan a detenerse y disfrutar de un instante de paz en el día.

Hoy, Cedro Suba VI se alza como un ejemplo de lo que una comunidad organizada puede lograr. Más allá de su estructura física, este conjunto ha cultivado un espíritu colectivo que da vida a sus muros. En sus 7,491.18 metros cuadrados de extensión, las historias de cientos de personas se entrelazan, creando un tejido único de memorias y futuro.

Así, Cedro Suba VI no es solo un conjunto residencial; es un lugar donde los sueños encuentran hogar, y la comunidad se convierte en familia. Cada casa, cada jardín, cada risa que resuena en sus salones comunales forma parte de una historia que sigue escribiéndose día a día.